La violencia de género existe desde hace siglos y es el resultado de una cultura y educación machista, que impone conductas de dominio, control y abuso de poder de los hombres sobre las mujeres.
Las personas aprendemos el mundo a partir de unas determinadas educaciones, valores y responden a maneras muy concretas de concebir las relaciones humanas. Esto configura nuestra forma de pensar, hablar, sentir y vivir, y genera unas categorías que, bajo su aparente naturalidad otorgan un valor distinto a cada una de las personas, dando origen a actos cognitivos, políticos y éticos violentos.
En la mayoría de los países donde existen datos, menos del 40 por ciento de las mujeres que sufren violencia buscan algún tipo de ayuda y entre las mujeres que lo hacen la mayoría recurre a la familia y amistades, y muy pocas confían en instituciones y mecanismos oficiales.
Al menos 140 países han aprobado leyes sobre violencia doméstica, y 144 tienen leyes sobre el acoso sexual. Sin embargo, ni siquiera contar con una ley garantiza que los países respeten o implementen siempre e los estándares y las recomendaciones internacionales.
Yo creo que para luchar contra de la violencia de género hay que educar y enseñar en casa y es en la familia donde se aprende a valorar a las personas.Además somos nosotros los que debemos empezar a cambiar esto desde nosotros mismos, actuando con el ejemplo.
Tenemos que luchar todos contra ello y defender nuestras ideas, porque todos somos iguales y todos merecemos las mismas oportunidades.
En los colegios, en la televisión, con nuestros amigos, en todos los sitios se debería hablar de ello y de lo mal que está y lo que produce.
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